martes, 5 de marzo de 2019

El Gran Carnaval nunca termina



El Gran Carnaval nunca termina 


Hoy en muchos lugares se celebre el último día de Carnaval con la muerte del Rei Carnestoltes. Este hecho supone el fin de la fiesta y la vuelta a la rutina diaria, lo cual supone un cambio de disfraces.

Por desgracia el carnaval de este año en España comenzó en enero y no en febrero como suele ser costumbre. En concreto el inicio fue el 13 de enero con la caída al pozo de un niño llamado Julen. 

La tragedia individual como podría decir cualquier antropólogo tiene más impacto que una tragedia colectiva. Ese niño podría haber sido tu hijo, tu sobrino, tu primo, tu nieto, etc. Ese hecho lo convierte en un foco atractivo de atención.

Por desgracia una noticia tan aciaga conllevó una serie de acontecimientos cada cual más deleznables. Como se dice, donde unos ven un problema otros ven una oportunidad. Y es ahí donde comenzó el gran carnaval de 2019.

Pocas horas después que el niño cayese en el pozo decenas de medios comenzaron a dar una cobertura exhaustiva de lo que estaba pasando. Deseosos de dar a conocer cualquier pormenor entraron en la intimidad de la familia y del pueblo donde estaban siendo rescatados. Seguramente su nivel de share subía en proporción a la bajada de su decencia. 

El rescate fue largo y complejo, beneficiando a los intereses de los medios que se desplazaron allí. Y es aquí donde uno se pregunta: ¿dónde está el limite de la ética periodística en esos momentos?

Es sorprendente que a día de hoy el caso siga generando noticias. 

Los paralelismos del caso con la película 'El Gran Carnaval' de Billy Wilder son demasiados. Tal vez sea por eso que me he animado a escribir estas líneas.