sábado, 13 de junio de 2020

Peaje obligado: HVOB

Peaje obligado: HVOB


Nací a finales de los 80', una generación que, musicalmente hablando, se encontraba a caballo del final del reinado del Rock y el inicio de la música electrónica. Lo que se llama la generación milenial Y.

En los 2000, mientras el hip hop se expandía como la espuma en el movimiento underground más juvenil, el rock indie llegaba a la cima. Herederos del garaje, el punk y el grunge, grupos como The Strokes, The Hives, Oasis, Muse, etc, los grupos indie arrasaban las cartelerías de los grandes festivales musicales.

Como animal social y contemporáneo he disfrutado junto con mis cogeneracionarios aquellos música que rápidamente se expandió por todo el mundo, dando ricos subgéneros del propio subgénero musical.

Pero estos últimos años he estado empezando a enriquecerme con otras influencias musicales, más allá del pop-rock. Disco, samba, fado, rumba, flamenco, folck, tango y un sin fin de estilos han inundado mis orejas de  para mí  nuevos y ricos ritmos. El paso del precariado que se descarga discos de emule o bitTorrent al acomodado con Spotify premium también ha sido importante.

Aunque de lo que vengo a hablar en esta entrada es de la música electro. Es evidente que este estilo es tan amplio y profundo como el propio jazz, rock o pop, pero lo que le hace genuino ahora mismo es que es vanguardia a nivel musical. Desde cualquier parte del planeta hay gente creando cosas nuevas. Y ahora el electro tiene una entidad que se puede mezclar con otros estilos haciendo simbiosis exquisitas.

Todo este preludio es para hablaros del grupo HVOB. Al igual que pasa siempre en cada generación musical hay discos que marcan un antes y un después, referentes para otros tantos artistas.

En el electro vertiente indie una parada obligatoria es The XX, para mí uno de los más valientes y revolucionarios. Una delicia con tres discos para quitarse el sombrero: XX, Coexist y I See You.

Hace poco empecé a encandilarme por el grupo austríaco HVOB. En concreto con su disco Rocco, que me parece una soberana obra de arte. La combinación de los bajos más duros con una melódica y sinuosa voz es maravillosa. Un deleite auditivo. Como siempre prefiero no enrollarme más y dejar que cada uno lo disfrute sin demasiado envoltorio de regalo.

El video grabado para Cercle (importante seguir este canal en Youtube) es orgásmico.