sábado, 16 de abril de 2011

Relatos breves nº15: Qué

Qué

Ella- ¡Ey tío!
Él- ¿Qué?
-¿Cómo que y qué?
-Pues eso, ¿qué?
-Que te he visto.
-¿Qué has visto?
-Hombre, ahora no intentes disimular.
-Disimular el qué.
-Te he visto girarte para ver el culo de esa tía.
-¿Qué?
-Por favor, ahora no me lo niegues.
-Pero que yo no me he girado.
-Venga, si te acabo de ver.
-Tú estás mal…
-¿Qué yo estoy mal? Pues vamos bien. Muy bien.
-Ahora te habrás enfadado.
-Cómo quieres que no me enfade, si dentro de un mes nos casamos, y eres incapaz de mantenerte fiel.
-A ver, a ver, no saques las cosas de quicio, yo no he mirado nada, y por mi parte yo he sido fiel.
-¿Qué insinúas?
-Nada.
-No, no, ahora dilo.
-Pues mira si te pones así, te lo diré.
-Venga.
-Últimamente te está llamando un tío constantemente, que si mensajito, que si mail, que si perdida. No sé algo raro hay.
-¿Qué?
-¿Qué te crees? ¿Qué soy tonto?
-Estás paranoico, es solo un amigo, aparte que tú ya lo conoces.
-Si bueno, un día que nos cruzamos con él, si a eso le llamas tú conocer.
-¿Esa es la confianza que tienes en mí?, ya veo.
-¿Confianza? Pues entonces dime de qué estás hablando una hora con él.
-De lo que me da la gana.
-¡Ah! De lo que te da la gana, estupendo nena.
-Quizás es que hay cosas que sólo él me comprende y tú no.
-Y ¿por qué no te casas con él?
-Pues mira quizás me lo empiezo a plantear.
-Eso sí, luego no vengas de rodillas, porque para ese entonces yo ya me habré buscado a otra.
-Pero si que te lo tienes creído.
-Mira sabes una cosa, que ya no me caso.
-¿Cómo?
-Que paso de casarme contigo, estoy hasta las narices de que me mientas. Cásate con el tío ese.
-¿Qué estas diciendo?
-Que me voy, que paso de ti. Hasta luego.
-¿Qué?...

La ambulancia llegó demasiado tarde.

No hay comentarios: