domingo, 31 de octubre de 2010

Relatos breves nº13: El Apeadero

EL APEADERO

17:30 Altaria, destinación Barcelona Sants, vía 2.

He hecho mal en venir, lo sé, soy una completa idiota, debería haberme quedado en casa. No se que hago aquí, es patético…soy patética. Lo mejor será que me vaya, sino tarde o pronto me va a ver, pero es que ni siquiera tengo fuerzas para marcharme, soy tonta, muy tonta, todavía creo que él girará su cabeza me mirará y se quedará…puf, qué tortura.

17:35 Catalunya Express, destinación Reus, vía 1.

Tal vez si me acercara más se daría cuenta de que estoy, de que he venido a verle, a despedirme, a besarle, a amarle.
Conozco a un par de amigos suyos, seguro que me reconocen y se ríen de mí. Niña idiota, ¿cuándo te darás cuenta de que esto es imposible? ¿No te das cuenta de que una persona tan perfecta como él jamás podrá estar contigo?
Ahora no, ahora no te pongas a llorar, te va a ver, se va a notar, me prometí ser fuerte, venga aguanta.

17:40 Arco, destinación Castellón, y Valencia, vía 3.

Dentro de nada se irá, sólo quedan veinte minutos, tengo que levantarme acercarme, decirle “Adiós, que te vaya bien” e irme.
No puedo.
Ya me lo dice mi hermano que no tengo fuerza de voluntad, que todo el mundo se aprovecha de mí. Tiene razón, soy una inútil, si fuera una chica decidida movería el culo del asiento me acercaría a él y le diría que le amo. Seguro que a él le encantaría, seguro que le gustaría. Pero no puedo.
Aunque la culpa es suya. Yo no le pedí que se acercara, yo no le pedí que me invitara a salir, yo no le besé…Todo es culpa suya.
Bueno, no. Es culpa mía, debería no haberle hablado, haberle ignorado cuando vino. Si lo hubiese hecho no estaría aquí ahora haciendo el paripé.



17:50 Catalunya Express, destinación Barcelona Sants, vía 2.

Venga, tu puedes, ya estás de pie, solo te hace falta acercarte. Muy bien, para algo me he tirado 2 horas delante del espejo, para algo me he comprado esta ropa, para algo me he arreglado lo mejor posible.
¡Ops! no. Su ex.
Siéntate de nuevo.
Mírala, como se ha arreglado para despedirse. Vaya escote, si yo tuviera ese pecho tendría más confianza en mi misma, eso esta claro. Como le ha mirado, seguro que aun siente algo por ella. Soy tonta, como puedo competir con ella, a leguas se ve que yo soy inferior.
No tendría que haber venido, he hecho mal, ahora cuando llegue a casa me voy a poner a llorar, porque es lo único que me apetece llorar y comer…lo que sea, guarradas. Ganchitos. Ganchitos y helado. Sí, eso me sentará bien...o no, quizás me deprima más. ¿Por qué tuviste que acercarte? ¿Por qué tuviste que preocuparte por mi vida? Ya era feliz sin ti…mentira.


17: 55 Euromed, destinación Valencia, y Alicante, vía 1.

Ya queda poco. Al final ha venido mucha gente a despedirse de él. Es normal, es un chico tan bueno. Todas van detrás de él. Míralas ahí, como se les cae la baba. Seguramente no conocen su verdadera personalidad, no tienen ni idea de cómo piensa, de cómo se siente, de cuales son sus sueños. Pero les da igual, sólo quieren verle.
Se está girando, que no me vea, que no me vea.
Dios no, se está acercando. Límpiate la boca, que no te quede ninguna mancha.

-Hola.
-Hola.
-¿Qué haces por aquí?
-Pues…-buen momento para ponerme roja- quería despedirme de ti, pero me ha dado algo de palo al ver tanta gente, no quería agobiarte ni nada de eso.
-¿Qué dices? No seas tonta, -lo soy- pensaba que no vendrías.- ¿Cómo podías pensar eso?
- No sé…- Ahí, demostrando mi capacidad intelectual.
- La verdad es que no sé muy bien como decirte esto…estos días he estado pensando mucho en ti- empieza a hacer calor- y la verdad no me gustaría irme sin decirte…bueno ya sabes. - ¿Esto es una cámara de la tele?
-No sé…- Muy bien cariño, enseña lo que vales.
-Ya me entiendes, lo que ha surgido entre nosotros dos, no es una simple amistad es algo más…
-Ya…pero…-Por favor, dí algo coherente- yo…

18:00 Estrella, destinación Madrid-Chamartín, vía 3.

-Es mi tren, me tengo que ir- no te vayas- cuando llegue allí te llamo, ¿vale?
-Sí, vale…- díselo estúpida, díselo.
-Pues nada, dos besos ¿no?- ahora, díselo, se va.

Tonta.
Extremadamente tonta.
Míralo como se va, como va a desaparecer de tu vida, y no vas a hacer nada. Nada de nada. Un simple recuerdo.
Que se te quede esta imagen grabada. Cogiendo las maletas, despidiéndose de sus amigos, ahora de su familia y caminando hacia el tren. Tonta.
Vamos, ahora o nunca.

-¡Eh!- Acércate a él, pasa de las miradas de los demás.- Yo…que coi,- vamos díselo- solo quería decirte que te quiero, que has sido la persona más especial de mi vida, que me has hecho pasar los mejores momentos de mi historia, que gracias a ti he sabido lo que es la felicidad, y que bueno, aunque ahora te tienes que ir a Madrid a estudiar - muy bien sigue- sólo quiero que sepas, que para mí has sido mi luz y mi noche.

Esa cara ¿qué se supone que es? No le ha gustado. He hecho el ridículo.

Tonta.
Espera…

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