sábado, 4 de junio de 2011

Relatos breves nº16: Géminis

Géminis


-Que hacés aqui Baba?
-¿A dónde quiere que vaya? Mi amo'.
-No sé a cualquier lugar.
-No tengo más lugar que este, mi amo'.
-No te entiendo, todos tus hermanos han huido, habéis ganado la guerra.
-No hemos ganado nada, mi amo', en la guerra todos pierden.
-Pero...vosotros acabáis de ganar la libertad.
-La libertad es solo una palabra, mi amo'. No hemos ganado nada, simplemente hemos cambiado de dueños.
-No te entiendo, miles de personas han luchado para que seas libre, y parece que no quieres serlo.
-Mi amo', mi mayor libertad es volver a mi casa y encontrarme con mi familia, con mi muje' viniendo de lavar al rio, con mi hija vinendo de traer agua. Cena' todo' juntos y pasando una agradable tarde. Yo ya tengo libertad.
-Pero...ahora puedes tener algo a tu nombre, puedes ir donde quieras sin depender de nadie, puedes ser...en definitiva, como yo.
-La libertad mi amo' es un estado mental. Un preso puede ser libre si cree que tiene aun decisiones que toma'. Y un blanco puede ser preso si cree que está ligao' a unas leyes, a unas doctrinas, a un protocolo.
-Tal vez tengas razón.
-Los negro seguiremo' siendo esclavos mi amo', simplemente que con otro dueño' más ricos, que bajo el epílogo de libertad han lograo' llega' al poder. No es más que un cambio de rey. Los blancos siempre mencionái': "A rey muerto, rey puesto", pos eso es lo que ha pasado.
-Cómo con lo inteligente que eres estás en estas condiciones.
-Perdone mi amo', pero yo vivo muy bien. Trabajo para usted, que es una persona muy agradecida. Consigo lleva' un plato de comida cada día a mi casa. Cada noche mi familia me besa y me abraza antes de dormi' y me dicen lo mucho que me quiere. No neceisto nada mas.
-Te envidio Baba.
-Da igual el colo' de la piel mi amo', lo que importa es lo que sientes, y lo único que uno desea es se' amado, y para eso hay que saber ama'.
-Por favor, no me llames más "mi amo".
-Estoy orgulloso de decirlo, mi amo'.
-Baba, te daré la mitad de lo que es mío. Para que nunca le falte a tu familia de comer.
-Mi amo, ¿ve usted los pajarillos del cielo? Ello' no siembran, ni siegan, pero ningún día le falta comida. ¿Por qué me tendría que preocupar yo?
-...
-Mientras más tenga, más me preocuparé, mi amo', lo que quiero ya lo tengo.
-Entiendo. Yo soy el esclavo, tu eres el libre.

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