jueves, 31 de agosto de 2017

Excedencias Voluntarias






Las Excedencias Voluntarias

Este derecho laboral está recogido en el Artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores, y es allí donde encontraréis principalmente la información genérica del mismo.  
Es importante antes de avanzar que sepáis que vuestro convenio sectorial o empresarial puede ampliar el derecho de la excedencia, con lo cual sería bueno que lo miréis con antelación a través de vuestro representante sindical.

La excedencia voluntaria tiene una duración de entre 4 meses y 5 años. Para acceder a ella se deben reunir los siguientes requisitos:

  1. 1 año de antigüedad en la empresa.
  2. Que haya transcurrido más de 4 años desde el final de la excedencia anterior, en el caso de que se la volviera a pedir.



Solicitud

La excedencia aunque debe tener un reconocimiento expreso, debe pasar un trámite de solicitud, en la cual Fulanito de tal solicita a la empresa X por escrito que el día Y te acogerás al derecho de licencia durante el periodo que creas conveniente. De por sí la empresa no debería poner ningún problema, pero necesitáis la respuesta favorable de la misma.



La excedencia en sí

La duración de la excedencia puede prorrogarse, pero nunca podrá exceder los 5 años, a no ser que lo mejore el convenio. La prórroga no es un derecho, con lo cual la empresa tiene la opción de no prorrogarla.

Los efectos que produce la excedencia voluntaria son los siguientes:

  1. Exoneración de las obligaciones recíprocas de trabajar y remunerar el trabajo.
  2. No extinción del vínculo laboral, aunque queda debilitado y se reduce a la mínima expresión.
  3. El tiempo en excedencia no computa a efectos de antigüedad.
  4. El trabajador conserva un derecho preferente al reingreso en caso de existencia de vacantes iguales o similares a su grupo profesional.


La empresa durante el tiempo de excedencia puede dar por finalizado el contrato, pero deberá pagar una indemnización improcedente, con lo cual no es muy habitual.
Durante la excedencia puedes tener otro contrato laboral sin problema. Y si finalizas el contrato en éste nuevo trabajo tendrás derecho a paro.


Reingreso

Para solicitar el reingreso es clave saber que debe hacerse antes de que termine la excedencia de forma escrita. El reingreso es importante que sepáis que no es automático.
De por sí sólo podrías volver cuando haya una nueva vacante. No te preocupes por el tiempo si has pedido la readmisión ya que se prorrogará automáticamente.
Si la empresa te deniega este derecho será mejor que visites una sede sindical y te informes bien, ya que seguramente tendrás que recurrir judicialmente.
Si estás en situación de baja laboral y has solicitado el reingreso, podrás tener derecho a paro con el justificante de la empresa en la cual te expone que todavía no hay puestos vacantes.



viernes, 25 de agosto de 2017

Retales de Tarragona



Retales de Tarragona 


¿Si subiéramos a lo alto del Gurugú (la montaña más alta del municipio de Tarragona) qué veríamos? 

Hace poco nos llegaba una nueva noticia social en Tarragona. Al parecer, el barrio de Bonavista, uno de los pocos que conserva todavía cierta unidad cívica, verá el nacimiento de una nueva Asociación de Vecinos. 

La nueva sobre el distrito más occidental de Tarragona no sorprende a casi nadie, solo hay que ver que son pocos los barrios que se mantienen en unidad en torno a una Asociación vecinal. En Tarragona hasta hay calles que tienen la suya propia, en Camp Clar ya van por la cuarta, y en Torreforta a cada cuatro manzanas nos encontramos una.

Si bien es cierto que hay barrios que aún mantienen la unidad vecinal, como es el caso de Sant Salvador, el Serrallo o el Barri del Port, son muchos los otros que se han fraccionado hasta llegar a lo decimal.

Seguramente cada escisión, cada creación de una nueva asociación, tiene su idiosincrasia a la cual no me referiré en este artículo, ya que podría ser ‘La historia interminable’. A lo que si me referiré es a la falta de un arbitraje lógico por parte de un tercero, que no puede ser otro que el Ayuntamiento. 

Es evidente que algo no rula desde hace tiempo, algunos lo achacan a las políticas de CiU de la época de Nadal, otros a las lógicas internas de cada barrio y hay quienes piensan que hay una ruptura generacional insalvable. Lo cierto es que casi 40 años después de las primeras elecciones democráticas al ayuntamiento tras el Franquismo, la ciudad está más dividida que nunca en su tejido asociativo. 

No nos engañemos, los principales culpables de esta situación no son ni los socialistas, ni los convergentes. Los que tenemos la máxima responsabilidad somos los propios vecinos y vecinas de la ciudad. La gran mayoría de personas no estamos asociadas, y eso provoca que en vez de crear un espacio amplio de reivindicaciones del barrio, se lo dejemos a otros, que suelen ser unos pocos. Esas minorías que gestionan las asociaciones tienen un papelón, sin ánimo de lucro, que trae muchas veces más quebraderos de cabeza que bienestar personal. Y ellos al final, también son humanos con sus problemas personales y sus historias que hacen que muchas veces puedan equivocarse, como cualquier otro. Y aquí empieza un bucle de complicada salida.

Pero si bien es cierto que el Ayuntamiento no es el principal responsable, no quita que tenga una gran responsabilidad. El Consistorio debería tener un plan más valiente que el actual, que es el ‘verlas venir’, y mantener el delicado equilibrio. Algunos de los posibles remedios es dotar de mayor utilidad a los concejales de barrio, una figura que durante esta legislatura ha quedado en entredicho, otro posible remedio es otorgar un tanto por ciento del presupuesto municipal a los barrios, y que sean ellos quienes decidan, e incluso se podrían crear asambleas vecinales periódicas para las gestiones básicas de los barios.


Se echa de menos proyectos por parte del equipo de gobierno, y de los aspirantes, para arbitrar los problemas vecinales. Hay una tendencia política de hablar más de los asuntos de fuera del Ayuntamiento que de los intrínsecos a él.

Sin duda, los la gestión de los barrios son una asignatura pendiente para una ciudad que cada día se parte más. A día de hoy, desde lo alto del Gurugú, sólo se vislumbra una ciudad dividida y sin un relato común. Falta identidad urbana.





Artículo publicado en Circ de Tarragona el 24 de agosto de 2017.




Fotografía del noticiero Tarragona 21 donde se enfrentan la Cultural de Bonavista contra el Racing de Bonavista.