"Cuando el terror de los espectadores amainó, los auténticos artistas salieron a escena. Unos cuantos bailarines deslumbraron a propios y extraños. Sin embargo, todo el mundo esperaba las bailarinas.
Es una generalización: a igual talento, una artista siempre despierta más expectativas que su equivalente masculino. Esta ley, sin embargo, no impide que luego se desencadenen las distorsiones a las que milenios de misoginia nos han acostumbrado. Pero no podemos hacer nada contra esta primera circunstancia. "
Fragmento de Matar al padre de Amélie Nothomb