La verdad es que la famosa hipótesis del cambio,
aquella teoría que cree que existe una mayoría de ciudadanos que quieren
centrar el debate estatal en el plano social en vez del plano económico, cada día resulta ser más cierta o, al
menos, eso parecen pronosticar los resultados de las pasadas elecciones
autonómicas del pasado domingo 24 de mayo.
Podemos, el partido liderado por Pablo Iglesias, ha crecido en votos en todas las Comunidades
Autónomas de España, pasando de obtener unos 980263 votos en las pasadas
elecciones al Parlamento Europeo de 2014 a 2386941 en los comicios de mayo de
2015 (no contamos en este recuento a Catalunya, Euskadi y Galicia). El incremento en % de votos totales también ha
sido destacable, pasando de un 8,85% a un 13,57%, casi 5% más.
CCAA
|
Votos Europeas
14
|
Votos
Autonómicas 15
|
% Europeas 14
|
% Autonómicas 15
|
Andalucía
|
189882
|
590011
|
7,11
|
14,84
|
Aragón
|
43687
|
135554
|
9,51
|
20,51
|
Canarias
|
62371
|
132159
|
10,99
|
14,53
|
Cantabria
|
19733
|
28272
|
9,20
|
8,83
|
Castilla-La Mancha
|
45302
|
106565
|
6,35
|
9,73
|
Castilla y León
|
78360
|
163637
|
8,17
|
12,10
|
Madrid
|
249559
|
587949
|
11,28
|
18,59
|
Navarra
|
20039
|
45848
|
9,35
|
13,71
|
C. Valenciana
|
143671
|
279596
|
8,24
|
11,23
|
Extremadura
|
18754
|
50873
|
4,79
|
7,99
|
Is. Baleares
|
27794
|
62868
|
10,30
|
14,69
|
La Rioja
|
8536
|
18298
|
7,48
|
11,22
|
Asturias
|
51417
|
102178
|
13,67
|
19,02
|
Murcia
|
32158
|
83133
|
7,58
|
13,15
|
Total Parcial (14 CCAA)
|
980263
|
2386941
|
8,85
|
13,57
|
Total General
|
1245949
|
7,97
|
Los
datos demuestran una realidad palpable en la calle, la ciudadanía quiere
cambio, y todo apunta a que el partido morado es la principal opción. En sólo un año ya se postulan como opción
más que destacable para desbancar a un bipartidismo que cada día parece más
condenado a una apertura, ahora bien ¿qué futuro nos encontramos?
Sin
lugar a dudas el futuro en el estado español es incierto, complejo y delicado. España
vuelve a pasar una época de cambio, al igual que pasó varias durante el siglo
XX, basta recordar 1902, 1923, 1931, o 1978. Todos los cambios sucedidos en el
siglo anterior provenían de fuertes crisis sociales como la Crisis del 98, el
Desastre de Annual del año 1921, la caída de la dictadura de Primo de Rivera en
1930, o la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. Este momento de cambio
que vivimos viene iniciada por la gran recesión económica de 2008, pero sin
lugar a dudas el momento clave lo ha proporcionado el 15M de 2011, es a partir
de este momento cuando nace la famosa hipótesis
del cambio que antes mencionábamos, y es a partir de aquel momento cuando
nace la idea de Podemos que se materializará en Enero de 2014.
Ahora
bien, el hecho de que nos encontramos en
un espacio temporal de ruptura no significa que tenga que cambiar completamente
el panorama social del país,es más, España, salvando la ruptura social de
1931, siempre ha hecho cambios moderados que a la larga se han convertido en
parches de un problema que viene ya de muy lejos. Pero, tampoco se trata de
remontarse al modelo de ‘reconquista’ del que este Estado es muy heredero, tal
vez sea más útil analizar qué posibles salidas parecen existir a seis meses
vistas de los comicios decisivos.
Desde la atalaya del tiempo, sin querer pecar en exceso de
gurú, se pueden vislumbrar dos opciones:
el retorno al bipartidismo clásico pero con una modificación facial, ya sea con
viejas siglas o con nuevas, y la ruptura del régimen del 78 hacia un proceso
constituyente.
La
primera opción sería parecida a la ya hubo en 1902 donde los partidos clásicos
de la Restauración borbónica, el Liberal-Conservador y el Liberal-Fusionista,
hicieron un cambio de liderazgo generacional, maquillando su estética que en
esencia sería la misma. En el caso actual sería un cambio de liderazgos dentro
del Partido Popular y el PSOE que con aires de regeneración postulen por
políticas continuistas. Esta versión dentro de la primera opción sería la
vuelta a una Restauración de los pactos sociales de 1978.
Otra
versión de esta primera opción sería el cambio de siglas, es decir que el
Partido Popular evolucione hacia Ciudadanos, una versión pseudo-moderna de los
populares, y que el PSOE evoluciones hacia Podemos, renunciando éste a su
visión de volcar el tablero para postularse como el partido de las izquierdas
en España.
La
opción B, la más compleja y a la vez la más deseable para muchos ciudadanos, es
la ruptura total del régimen del 78, con la creación de un proceso
constituyente, y el retorno a la palestra de temas tabús en estos últimos 40
años como son la cuestión soberana de los pueblos ibéricos, la jefatura
estatal, las relaciones geopolíticas, o el modelo socio-económico. Esta opción
a día de hoy sólo se abriría si Podemos conquistara el poder, y si dentro del
mismo partido mantengan clara su postura rupturista.
En fin,
muchas incógnitas en un panorama
totalmente abierto. Todas las opciones dependerán del resultado de los
comicios de finales de año.
Sin
lugar a dudas, y como dice la formación morada: el momento es ahora.