Catalunya no se asalta por el cielo
Las elecciones catalanas del pasado 27-S al final han sido unas elecciones diferentes, y Podemos no ha sabido jugar en un terreno tan complejo. Para ganar el principado tienes que conocerlo bien, desde Gracia, hasta Vic, pasando por Alcanar o el Segrià. Catalunya tiene tantas caras, o más, como el cartel de Catalunya Sí que es Pot, y conocerlas es una tarea que sólo pueden adivinar aquellos que han trabajado desde hace tiempo. Roma no cayó en un día, y Catalunya no se asalta por el cielo, se conquista desde el barro, barrio a barrio, plaza a plaza, ciudad a ciudad.
Podemos partía del éxtasis colectivo de la orgía de encuestas de principios de año, la masturbación en forma de barritas y semicírculo presagiaba gloriosos festines para finales de año, pero todo cambió cuando el hecho de no presentarse a las municipales en ninguna plaza truncó ese paraíso primaveral. En Catalunya ese marco se agudizó ya que, a diferencia de la mayoría de CCAA del Estado, la gente no pudo votar con la papela de Podemos ni en un comicio autonómico, ni en uno municipal, y únicamente lo pudo hacer relativamente en ciudades donde sí existían candidaturas de unidad popular, como gran ejemplo: Barcelona.
Precisamente fue el resultado de la ciudad condal el que alentó una hipotesis: en aquellas plazas más complejas del Estado, en cuanto a número de partidos, siempre era mejor sumar sinergias que aventurarse a ir en solitario, y como ejemplo se puso el Pais Valencià donde Podemos no consiguió el resultado esperado, y se valoró que si hubiésemos ido con Compromís el affair valenciano habría sido un éxito. Fue entonces cuando Podemos en Catalunya comenzó a enlazar una serie de contactos con ICV, EUiA y Procés Constituent.
La alianza, la coalición o la confluencia, según el punto de vista que más agrade a cada uno, fue compleja debido a dos puntos: la historia de cada una de las organizaciones y su visión política de la situación catalana, y los problemas internos que se habían tenido en las municipales. Pero bueno…era primavera, y llegaba el verano, y confluir estaba de moda. Con tan poco tiempo, con tan poco mimo, y con tan poca paciencia se realizó un proceso poco participativo, poco ilusionante, y en definitiva poco atractivo. Durante el proceso, válgame la redundancia, se bajó del tren Procés Consitutuent, que muy bien todavía no sabemos porque se bajó en medio de la nada. Su marcha, más allá de los votos o no que aportara, fue triste a nivel discursivo ya que suponía una teoría: que existía una amplia mayoría catalana (99%) en contra de las políticas sociales de una élite financiera.
Madurado el verano, se llega a una confluencia y llegan los problemas, el candidato a presidenciable Llui Rabell es apenas conocido, la marca no acaba de tener fuerza (Artur Mas dijo: ‘los del Sí se puede’ y de allí el Catalunya ‘Sí que es pot’, complicado de entender si no lees El Periódico) y era muy poca conocida, y la campaña se hizo en poco tiempo, demasiado poco tiempo.
Se apeló a la épica, se apeló al desembarco de grandes tropas venidas de Castilla como Pablo Iglesias, Íñigo Errejon, o JC Monedero, pero el Flandes español del siglo XXI no se dejó sucumbir tan fácilmente, y un discurso ambiguo en clave nacional perjudica, y mucho.
No se puede dudar, con el respeto de las CUP, que Catalunya Sí que es pot tenía el discurso más social de todos, junto con un muy extenso y laborado programa, pero no sólo basta con eso. Catalunya no es país para ambiguos, aquí te tienes que mojar, y hasta que Podemos no aclare, como hoy lo ha hecho Pablo en la rueda de prensa, que no somos independentistas, no podemos esperar más que ser cuartos y no ser hegemónicos.
Ahora nos sentamos, y relfexionamos. Los errores han sido múltiples, y las cagadas varias, pero una cosa queda clara: el futuro de esta piel de toro continua siendo morado, y nos hemos tropezado, pero vaya, ya nos lo dijo el barbudo: ´La única lucha que se pierde es la que se abandona’, y esto acaba de comenzar.
Por último es de agradecer el esfuerzo de todas aquellas personas que han dedicado cientos de horas de su vida a cambiar el panorama social, a todas aquellas que se han dejado la piel en cada evento, a todas aquellas que han soñado con un futuro mejor, ¡no os rindáis! ¡La Lucha continua!
2 comentarios:
Pues sí. La ilusión destaca por su ausencia. Sólo hay que ver la participación en los procesos de primarias, entre otros muchos indicadores.
Primarias. Esas primarias como las que sirvieron para elegir a un cabeza de lista que fue relegado a la quinta posición por Barcelona (y que, con más gente, ha sido ignorado en toda la campaña), después de haber usado su nombre como marca de calidad y confianza para ponérsela a una lista hecha por 3 o 4 miembros del CCA, en cuya elaboración no le dejaron a él mismo poner ni quitar personas. Un proceso de primarias con un sistema de votación que no considero válido para ordenar a lxs candidatxs, ya que no quedan reflejadas con un mínimo de fidelidad las preferencias del elector; pero que aun así sirve de pretexto para decir que en CSQEP ha habido primarias. Sí, las ha habido, pero enormemente viciadas, y sólo de una parte de la lista. Lista, la de CSQEP, que surge fruto de negociaciones entre cúpulas, de repartos de cuotas por partidos. Eso no es lo que se espera de la "nueva política". Me esperaba más que un simple reparto de sillones con una fuerza que no está bien vista por algunas de sus acciones en el pasado, por cierta falta de transparencia y por su -aunque reconocida y publicada- deuda con los bancos, que le restan confianza y credibilidad. Por no hablar de que la lista fue aprobada en una farsa de consulta en la que las únicas opciones eran 'Sí' y 'Abstención'. ¿Así serían todos los procesos participativos de CSQEP? "¿Quiere ud. que invistamos a Mas presidente? a)Sí b)Abstención".
Programa. Sí que hubo un proceso de elaboración de programa, pero lo ahí propuesto y debatido quedó misteriosamente diluido en el programa final. Caso aparte son los puntos repetitivos, los contradictorios (dentro del mismo apartado o entre éstos) y... ¡frases sin sentido alguno! Se nota clarísimamente que se ha hecho sin tiempo y me imagino que de madrugada (¿chupitos de whisky para mantenerse despiertx incluidos?), porque ni siquiera estaba bien maquetado ni se le ha incluido un índice (que, de haberse hecho con un poco de cuidado, se hace en 2 minutos).
Discurso. El discurso podía ser bueno, pero no ha sido efectivo. No se ha sabido (o no se ha podido) llegar a la gente, no se ha contestado bien a las acusaciones de C's que decían que se trabajaba por y para la independencia, con Mas; por otro lado se ha impuesto el núcleo irradiador de "Madriz", con una presencia constante en mítines y medios; reforzando (supongo que sin quererlo) que se vea una imagen de 'españolismo' que ha sido puesta al nivel de la del PP o de la del PSOE. Tal vez se ha confiado todo a que Podemos obtuviera un resultado extraordinario en las Generales, hecho que no convece y que parece cada día más improbable, para abrir un proceso constituyente (¿español solamente?, casi no se ha hablado de abrir uno catalán), sin más propuestas. Ahí lo han bordado la CUP (independencia sí, pero anticapitalistas e internacionalistas), JxSí (independencia y después ya veremos, que es "lo más urgente e importante") y C's (España: una -grande y libre, les ha faltado-, pero con algunos cambios cosméticos "para que estemos todx mejor").
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Candidaturas municipalistas. Vaya, resulta que el hecho de no presentarse a las municipales, ahora es negativo. Como todo el mundo sabe, lo prioritario es el partido, que hay que poner por delante de ese "concepto abstracto" que es la 'ciudadanía'. Hay que darlo todo en diciembre y, si hace falta, nos saltaremos los escalones previos, no vaya a ser que tropecemos. Trataremos de trepar como los gatos, aun corriendo el riesgo de darnos cuenta tarde de que, en realidad, no somos gatos, que no podemos saltarnos pasos (pasos casi tan importantes como la meta) y que corremos el riesgo de darnos contra el muro. Pero bueno, el objetivo son las Generales.
Círculos: ¡Ay los Círculos! Los -en muchos casos, inútiles- Círculos se vacían en todo el país; a la vez que la gente se va a otras organizaciones, en el mejor de los casos, o se vuelve a sus casas, en el peor. Con lo bien que iban para que las personas nos agrupáramos, habláramos, discutiéramos y pusiéramos en común nuestras preocupaciones; espacios llenos de sensibilidades diferentes, con gente con ganas de cambiar su futuro -y el de quien lxs rodea- con sus propias manos y sus propias mentes; puntos de encuentro y de surgimiento de ideas que se ha perdido, y con ellos, cientos de simpatizantes activxs (y de rebote, aunque no tan importante como lo anterior, cientos o miles de votantes en cada población). Bueno, fueron suplantados por una estructura vertical en la que, si no estás en su línea, si discutes algo, si sugieres cambios en su forma de actuar o si denuncias alguna irregularidad; eres despreciadx, faltadx el respeto, reprimidx y expulsadx de forma explícita o implícita.
Ahora bien. Después de este batacazo (y me decían pesimista cuando decía -y tuve que dejar de decir- que iba a costar llegar a los 13-14 ecaños), ¿qué? ¿Podremos pasar página? ¿Podremos volver a empezar de cero? ¿Volveremos al punto de partida? ¿Hay tiempo para ello? ¿Desaparecerán los egos? ¿Olvidaremos los hiperliderazgos? Etcétera.
Un saludo,
De verdad que soy un amante de la verdad.
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