Todo apuntaba bien. Más que bien, perfecto. Me explico, estaba yo junto a unos colegas cinéfilos a más no poder, delante de una gran pantalla de cine, en una localidades inmejorables, con una gran dosis de palomitas, kas limón y como no, chucherías. Bene, bene.
Empieza, para mí, la película más esperada del año y todo prometía que iba a salir del cine satisfecho y con el tópico de "Ya me puedo morir".
Pero no, os mentiría. Fracaso, fracaso total. Nada especial, no le llega ni a la suela de los zapatos de Pulp Fiction. Me decepcionó mucho. Ya sé que muchos de vosotros (los que la habéis visto) diréis que la obra no estaba tan mal, que era sutil, original e ingeniosa, pero señores Tarantino lo puede hacer mejor. Esta claro que Quentin ha trabajado muy bien en las escenas, en los actores, en el montaje, en la banda sonora, en los guiños a otros largometrajes, pero le ha faltado el ingrediente especial, el más selecto, aquél por el cual ganó un óscar... el guión.
Sí, el guión no esta muy currado, ha faltado esa chispa. El filme estaba a años luz de la conversación de Reservoir Dogs de la canción 'Like a Virgin' de Madonna, y a universos del diálogo entre John Travolta y Samuel L.Jackson dentro del coche en Pulp Fiction. Por eso Quentin, no te voy a dar una buena nota, has aprobado todas las asignaturas menos la que se te daba mejor, y eso es cualquier centro educativo es : repetir curso. Suerte el próximo año, estoy seguro de que te lo curraras más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario