sábado, 10 de julio de 2010

SOS Cataluña

No suelo hablar de política, pero hoy con motivo de la multitudinária manifestación en contra de la decisión del tribunal español dictada al Estatut d'autonomia de Catalunya, daré mi opinión.
Los que me conocéis bien sabéis que no tengo ninguna nación que me represente, y eso que nací en Tarragona.

No me representa ninguna nación, ya que mi casa es la tierra. Vale, confieso que cuando vuelvo a mi casa y veo los bosque verdes de hoja perenne, tengo una senación de nostalgía y felicidad, pero esa sensación no es más que el recuerdo por las expreiencias vividas.

A lo que iba Cataluña, desde los tiempos de Guifè el Pilós (Wilfredo el belloso) ha desarrollado un sentimiento de identidad nacional. Este sentimiento respetado a lo largo de la Edad Media por las diversas alianzas y la creación de la Corona de Aragón, se vió seriemante perjudicado con la llegada a Castilla de una monarquía absolutista (siglo XIV) y sobre todo una pérdida de control con la unión de Ferran II de Aragón con Isabel I de Castilla, cuyo enlace produjo la creación de España, que en sí era la unión de Castilla con la Corona de Aragón.

La llegada de los austrias a la corona española produjo terribles cambios en la mercantil sociedad catalana, todo esto debido al establecimiento de las cortes españolas en Madrid, con lo cual se produjo una centralización y una burocratización sel sistema, perjudicando claramente a las zonas del extraradio.
Cataluña desde entonces vió que sus supuestos aliados le habían dado una puñalada trapera y perdieron poder. Hubo muchos intentos de separarse durante épocas más modernas, y casi todas tenían a Francia como aliada, pero lo único que se consiguió fue la pérdida de privilegios y bienes de la nación catalana. ( Guerra del segadors, Guerra de successió)

En este estado Cataluña llega a la edad Contemporánea que parece que gracias a una causa común se puede acercar a Madrid: La guerra contra el francés (Jose Bonaparte). La causa común creó un sentimiento de unidad y hermandad por una parte de las dos naciones (Castilla y Cataluña) y fue bien recibida la Constitución de Cadiz en 1812. Pero a lo largo del siglo XIX, Madrid no estaba dispuesta a ceder ni un codo por su vecinos. Cataluña perdió mucho más de lo que había perdido.

En este estado se llegó al siglo XX. Los borbones, sucesores de los austrias, habían demostrado ( ya desde el siglo XVIII) que tampoco tenían mucho interés en que Cataluña tuviese amplios derechos, y durante el reinado de Alfonso XIII (principios del XX) no hubo ningún acercamiento. Todo esto cambió con la llegada en 1932 de la República Española, que concedió amplias libertades al pueblo catalán. Aunque no todo fue 'roses i violes' (Francesc Macià declaró la independencia de Cataluña en 1933, para poco después ser revocada), la concesión desde Madrid de libertad al pueblo catalán creó un sentimeinto de mutuo respeto.

Todo esto acabó con la derrota de los republicanos en 1939 a manos de los rebeldes (o nacionales). Franco, se situó en el poder y comenzó una etapa larga y dura de sanginariamiento contra el pueblo catalán. No se reducieron sus derchos, como era costumbre, sinó que, se derogaron todos ellos. El pueblo catalán tuvo que sufir el exilio y la resignación de volver a perder la guerra (y ya lleva muchas derrotas).

Cuando Franco en 1975 y llegó la democracia a España todo parecía indicar de que se abriría un nuevo camino para los catalanes. Pero no resultó ser así, la costitución de 1977 era pobre, pero quizás suficiente viendo la situación de la nación durante la dictadura franquista.

Desde entonces, Cataluña ha vivido un constante bombardeo ideológico desde Madrid (parecido al de Espartero en 1842). Los medios de comunicación centrales han criticado cruelmente cualquier sentimiento nacional de los catalanes, y esto ha provocado un sentimiento de repulso hacia el centro del estado español.

Hace poco tiempo, los catalanes crearon un Estatuto con el fin de aumentar sus libertades, y con el objetivo de volver a recuperar lo que antaño perdieron. Pero desde el centro no se vió con buenos ojos y se redució bastante el texto, sobretodo en los aspectos más claves. Aparte, cabe decir, que España aun no es capaz de reconocer a Cataluña como una nación.

Todo esto ha sido la causa por la cual ciento de miles de catalanes han salido a la calle a protestar. Y no es de extrañar que después de lo que ha hecho España por ellos, no quieran nada más que la independéncia.

Cataluña es una nación, tiene una lengua, una cultura, un territorio y un sentimiento que les hace diferentes de Castilla.

Yo no creo en las nacionalidades, para mí es parte del pasado, pero si en la heterogeneidad de los diferentes pueblos del mundo. Por eso tengo claro que Cataluña es un pueblo diferente al castellano, y como tal merece un reconocimiento. Sólo de esta manera, creándose un repetuo mutuo, los dos pueblos pueden vivir en paz.

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