El otro día paseando por el Museo del Prado, práctica que aconsejo a todos los que estáis por Madrid (de 18h a 20h it’s Free!), me paré detenidamente ante un par de cuadros. En concreto era la serie que hizo el pintor alemán del siglo XVI Hans Baldung Grien, La Armonía y Las Edades y la Muerte.
Ambos cuadros me recordaron un poco a los tres partidos que aspiran al gobierno, los tres partidos del sistema por antonomasia, la clásica pareja Partido Popular y Partido Socialista, junto con el otro partido del orden: Ciudadanos.
En La Armonía observamos a tres hermosas jóvenes. Las tres se muestran jóvenes, esbeltas y preparadas para la gobernar, capaces de tomar grandes decisiones de Estado y siendo muy conscientes de la responsabilidad a la que se presentan. Es su momento, están radiantes, y se quieren comer el mundo.
El Partido Popular, orgulloso de su gobierno abre su mano al nuevo elenco de partidos políticos pero desde una visión paternalista. Dice entender que necesita una renovación, y hasta hemos visto cambios como ver a Rajoy en una boda gay, o su delfín Soraya Saenz empatizándose con los problemas sociales, ¡Hasta ha cambiado de logo!, por no olvidar que hay hipster que los votarán. El PP es diferente al PP, una frase que hasta el mismísimo Rajoy podría firmar. Todo es nuevo, nada del pasado ha existido ni existe, y si hay algo que huele a mal, es parte del pasado, al menos eso se encarga Pablo Casado de recordarlo en cada tertulia. El PP es el partido del gobierno, el de la mayoría, el que ha remontado la economía, el guapo, el fuerte, el gay, el hipster, es todo, es el partido guay.
La segunda en discordia es el Partido Socialista Obrero Español, un partido que no para de recordarse a si mismo que es de izquierdas. Pero no la Izquierda absurda, o friki, ellos son la izquierda seria. Tienen muchos años, son viejas, y saben lo que se hacen, saben gobernar, ya han estado en el poder y no temen a nada. Andalucía es suya, y aunque perdieron Catalunya, ¿qué más da? Se presentan renovados con Pedro Sánchez a la cabeza, un tío que es como un action man, sube montañas, muerde a Rajoy en los debates, y hasta ha sido capaz de cargarse a la gerontocracia socialista. Un hacha vaya. Su discurso propio de un afiliado de UGT rompe el arquetipo profe de Rubalcaba, es un hombre de acción para la España de acción.
Y la tercera, que os voy a contar de la tercera, la más joven, la más guapa, la más limpias, la más atrevida y traviesa. ¡Ay Ciudadanos! Su líder es…bueno podríamos hacer una oda continua de su camino, de su gran habilidad oratoria, de su capacidad de adaptabilidad. El yerno deseado por todas las abuelas de la derecha española. Su clase, y la de los que le rodean es innegable, parecen todos sacados de una pasarela. Su discurso es rompedor, un liberalismo adaptado al campo español, sin ambigüedades con el liberalismo paternalista del PP. Ciudadanos es el cambio en sí de entre los tres. No tiene casos grandes de corrupción, son todo-terrenos, totalmente preparados para gobernar.
Curiosamente en el Museo del Prado al lado del cuadro La Armonía, encontramos Las Edades y la Muerte que nos hace de espejo de la realidad que encontramos tras las tres musas del primero. Como diría ese refrán tan castizo No es oro todo lo que reluce, y la segunda obra del alemán así lo refleja.
Como se puede observar Ciudadanos verdaderamente es arrogante, se descubre que tampoco es tan joven, y que detrás de esa imagen de alegría se encuentra un partido teledirigido por las multinacionales. Albert Rivera es quizás Ciudadano Rivera, pero no obrero Rivera. Sus medidas son totalmente reaccionarias al Estado del Bienestar, tras su logo naranja se encuentra una política muy parecida a la de los Estados Unidos, o la etapa final de Aznar. El perfil de sus candidatos es muy preparado, todo intentando hacer sonrisas perfectas, impidiendo su libertad de opinión, vaya a ser que digan alguna cosa de más. Ciudadanos es arrogante en su trasfondo, y deprecia al movimiento obrero. Se consideran de centro, pero su programa es propio de la derecha rancia. No engañan a nadie en sus tesis: menos impuestos, más libre mercado, que para aquellos que necesitéis traducción significa menos escuelas públicas, menos hospitales públicos, y menos pensiones, a cambio te bajarán en IRPF un 10% y el IVA también, aunque visto lo visto ni eso.
El PSOE, es la vieja. Gruñona, pelleja, cascarrabias, iracunda, malhumorada, quejica, y peguijera. Le molesta el PP, le molesta Ciudadanos, pero sobre todo le molestan esos de morado que ahora quieren ser la izquierda sin decir que son comunistas. Su discurso es propio de Marx, de Groucho Marcx. Es gracioso que hablen de derogar reformas laborales cuando ellos impusieron una que todavía estamos sufriendo, que hablen de estado del bienestar cuando lo primero que hicieron fue claudicar de Merkel, y sobre todo que hablen de economía cuando sus gobiernos en esa materia han sido un fracaso. Sacan a Felipe González de entre las catacumbas para que le salve su voto rural, tanto el que migró como el que no. Sacan lo mejor de Zapatero, y a sus viejas glorias como Chacón, sacan de todo del armario de potingues viejos y usados para salvarse, pero sin darse cuenta que lo más importante ya hace tiempo que lo perdieron: las ideas. La viejas desdentada quiere salvarse, quiere cambiar, quiere ser joven, pero lo mejor que podría hace para la clase obrera es recoger su bandera y aceptar que ellos, por siete veces que se lo repitan en el espejo, no son izquierda.
Por último encontramos a la muerte, ¡qué miedo! El Partido Popular, el del poco querido Wert, el del poco entrañable De Guindos, el de Villalobos, el de Cospedal, el de… Rajoy. Quiere hacernos creer que por pasar por una clínica de lifting express va a cambiar de apariencia. El gobierno que más ha tumbado el Estado de Bienestar, el que ha mangado de nuestra caja de pensiones, el que ha llevado a casi una deuda del 100% del PIB quiere que creamos que España está saliendo adelante. Mientras lo dice, y no se le cae la cara de vergüenza, centenares de empresas cierran o se desplazan a otros países, provocando hambre y miseria en la mitad del país. Recorta, una vez tras otra en Sanidad, Educación, Cultura, en todo! Nos quita la vida, nos quita la felicidad, nos quita nuestro poder de negociación, hasta nos quita nuestra dignidad al reírse de nosotros diciendo que no paran de pensar en los españoles. Justifican constantemente que han tomado las medidas necesarias para salir de la crisis, mientras sus colegas millonarias han salido de ellas forrados a costa de la precarización de los empleados. Su burla es dañina ya que su capa de maquillaje es tan gruesa que consigue engañar. El partido de la mentira, de la corrupción, del miedo… el partido de la muerte.
Y ¿qué pasará el próximo 20D si salen estos 3 a gobernar? Quizás la propia pintura lo muestra, en La Armonía vemos a tres niños que bien pueden representar al pueblo español, jugueteando ilusos con tan ruines y bellas damas. Pero como se puede comprobar en Las Edades y la Muerte si ese niño cae en el engaño morirá junto con su patético actual Estado del Malestar Bienestar.
Y ¿qué opciones tiene el niño de sobrevivir? Pues pocas sinceramente, la realidad de España es muy clara, en anchas Castilla más sus comunidades agrarias limítrofes el juego de diputados se lo repartirán seguramente esas tres damas. El Partido Popular ganará este domingo, ya que ese diferencia de +40 diputados aproximadamente que saque a sus adversarios en esas provincias será insalvable. Habrá que ver si PSOE aguanta como segunda opción en esas comunidades, y si salva su bastión andaluz, también habrá que ver si Ciudadanos logrará mantenerse a la zaga de los dos primeros con su previsible implantación en las grandes ciudades. Si PP y Ciudadanos consiguen mayoría absoluta, que tiemble el obrero, GAME OVER. El liberalismo tendrá 4 años para entrar como Pedro por su casa y barrer lo poco que queda por barrer. Votar al PSOE podría ser una opción válida si tuvieran algo de credibilidad, pero todo pinta que su resultado sólo servirá para generar una oposición débil y sin capacidad de cambio.
La única salvación a día de hoy se llama Podemos. Un partido que ha evolucionado más en su corta historia que un Pokemon. Un partido que se sostiene a base de voluntad, porque sus raíz no es fuerte, un partido feo, con granos, que huele a sudor y a grasa. Muchos de sus militantes apenas tienen dientes, no tienen estudios, son reacios a codearse con la jet set, en fin un partido perrofláutico. Pues bien, repito, ese partido a día de hoy puede ser la salvación de una hecatombe del sistema. Aunque ha pasado de radicales a ser Cocacola Zero Light Sin Cafeina, no hay ninguna duda que es el único de los que aspira a poder sacar un diputado como mínimo en la mayoría de provincias que tiene un programa de choque directo. Lo tienen bastante claro, su objetivo es desmontar extremadamente poco a poco el actual sistema liberal para basarse en una socialdemocracia a la nórdica. Su candidato no es el yerno perfecto, pero tiene esa chispa que conecta. Su programa está elaborado por activistas. Y su financiación es 100% ciudadana.
Podemos es el freno antes esas tres, no me atrevería a decir el cambio total, pero si que me da la impresión que no retrocederemos.
Cada día me cuesta más seguir ideológicamente a Podemos, hay cosas que son innatas y que cuesta entender, pero tengo claro que este 20D no hay que retroceder. Hasta que no haya un movimiento obrero lo suficientemente fuerte como para descreer de los métodos políticos clásicos hay que apostar por aquellas opciones que sumen para la clase trabajadora, y esta vez se llama Podemos.
Triste me temo que PP y C’s sean absoluta (175 diputados), más deseo que sea ese el inicio de un cambio en la mentalidad trabajadora. Se generan bloques y hay que saber estar a un lado de la trinchera, estar con los oprimidos o estar con los opresores.
PD: Dejo la Porra, que dudo mucho que se parezca a la realidad.
PP: 120 (+-10)
PSOE: 80 (+-10)
Podemos: 55 (+-10)
C’S: 50 (+-10)
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