miércoles, 19 de octubre de 2016

Cuba, el comunismo del siglo XXI

Reflexiones de Cuba antes de la muerte de los Castro


Octubre 2016. La Habana


Museo de la Revolución
Antes de nada y de hacer esta exposición de ideas quiero dejar claro que el que las escribe es un español, de clase media en su país según los cánones capitalistas, que únicamente tiene la intención de expresar, a través de estas palabras, su propia reflexión.

Primero de todo decir que Cuba es, sin duda, un país especial en su forma de estructura social y, sobretodo, económica. Más allá, la sociedad cubana no se diferencia al resto de las otras, hay gente para todo. No es raro ver en las calles tertulias sobre fútbol, cotilleos televisivos, opiniones políticas de nivel cuestionable, o chismes vecinales, como en cualquier otro lugar, pero ¿qué diferencias notables existen para que medio mundo hable de Cuba?


La ubicación geográfica de Cuba es curiosa, y clave para entender un poco lo que sucede en el Caribe. A ciento y pico kilómetros al norte de las fantásticas playas de Varadero, repletas de turistas, se encuentra la península de La Florida, territorio estadounidense. EEUU es la primera potencia mundial económica y militar, con el PIB más alto de todos los estados, y una renta per capita altísima, un fijo en el top ten.
En el otro lado, a poco menos de 100 km al sureste de la Bahía de Guantánamo, está Haiti, seguramente el país más pobre de América, y de los más del mundo. Su renta según una estimación del FMI en 2015 está sobre los 1799 dólares anuales per capita, jugando en la liga africana para saber qué país es más precario.
Si habláramos del resto de países del Mar Caribe veríamos que la tónica es mucho más parecida a Haití, que a los Estados Unidos, salvando en las distancias a México, que al ser un país mas o menos industrializado tiene un mayor peso económico.


Yogurt + 2 Galletas = 0,20 céntimos de Euro

Y ¿en qué situación económica se encuentra Cuba como Estado? Pues el país caribeño se encuentra en las mejores posiciones de la liga caribeña, por delante de Honduras, El Salvador o Jamaica. El motivo, más que por el sistema político, es por la diversificación de su mercado que por su puesto sí que está relacionado con el sistema político. Cuba tiene cierta industria y una ganadería potente. A parte no se basa en el monocultivo, y eso provoca flexibilidad en sus balance de comercio. A todo esto sumarle una incipiente entrada en el mundo turístico, entrando en competencia real con República Dominicana y México. 


La historia de Cuba es larga y extensa, así que resumirla es bastante complicada. En líneas básicas Cuba fue colonia española desde que Colón la 'colonizó' hasta 1898, cuando se independizó. Su emancipación nació de la patética política española en la isla y del interés de su vecino del norte en hacer lucro en ella, y desde su inicio como Estado estuvo ligada a los yankies hasta que en 1959 culminó una revolución social que finalizó el control estadounidense.

Me gusta matizar que quien ganó la revolución fue un ejército cubano, formado en su mayoría por campesinos, e industriales y estudiantes en segundo término, y que por lo tanto en la Revolución cubana no jugó por parte de los ganadores ningún elemento foráneo . Esta matización creo que es clave para entender por qué la Dictadura del Proletariado ha aguantado en Cuba más de 50 años, y por qué salvo el desembarco de la Bahía de Cochinos en 1961 el país no ha sufrido ninguna revuelta interna destacable.
Por otra parte los combatientes del lado de Batista, si que tuvieron apoyo extranjero, principalmente de los Estados Unidos, con lo cual su legitimidad se cuestiona para la sociedad cubana.

Che Guevara, símbolo nacional

Una vez triunfó la revolución, los intereses estadounidenses en el interior de la isla tambaleaban, principalmente el azúcar y la producción del refino del petróleo. En pocos meses EEUU bajó el precio del azúcar, dejando vendida a la isla a la pobreza más extrema, como solución los nuevos dirigentes buscaron otras opciones, y la URSS no tardó en ofrecerle la mano a cambio de implantar el comunismo y ya de paso instalar unos misíles. Estados Unidos como respuesta cerró sus refinerías al petróleo soviético, y Cuba las nacionalizó sin dar un peso. Como todos sabemos a los yankies no se les ríe nadie, y menos al negocio del petróleo de Rockefeller, sus Standard Oil Co., con lo cual iniciaron un bloqueo económico que todavía dura, aunque desde este siglo XXI las relaciones entre los vecinos ha mejorado, algo. 

Cuando te metes con el más chulo de la clase, y resulta que te saca dos palmos y tiene una fuerza mayor que la tuya, sueles resultar perjudicado. Y eso es precisamente lo que le ha pasado a Cuba, y más cuando su primo soviético abandonó el curso de la historia. 

Como resultado de esta particular historia encontramos un Estado que da la sensación que se ha clavado en el tempo. Si uno anda por sus calles observará la multitud de casas coloniales de la época de los 40', verá Chevrolets de los 50', camionetas y autobuses de los 70', electrodomésticos de los 80', ordenadores de los 90', y ropa del estilo de los primeros años del nuevo milenio. 
Una vez leí en un artículo que en Cuba no hay pobreza, hay miseria. Pero, es justo al revés, en Cuba no hay miseria, hay pobreza. Cuba es un país del Tercer Mundo a nivel económico (entendiendo Tercer Mundo como los cánones occidentales), sin embargo a nivel social es un país del Primerísimo Mundo, me explicó.

Bloque obrero de Santa Clara

Si somos capaces de ver más allá de la bici taxi, de las colas en los cajeros automáticos, de la maraña de cables eléctricos que cuelgan de las casas, y del estado de las calles, encontramos un país con unas ventajas sociales excelentes. Lo primero, es que Cuba es un estado que puede enorgullecerse de que nadie pasa hambre. El gobierno otorga a todos sus ciudadanos una cartilla de racionamiento en la cual obtienen pan, legumbres, algo de carne, huevos y café. Según la UNICEF Cuba es un país sin malnutrición infantil, y es que en Cuba los infantes son sagrados. Durante mi viaje una ingeniera industrial me comentó que si que daban pan, pero que estaba muy malo, y eso no lo dudo, pero tampoco que dar de comer a 11 millones de bocas cada día sea tarea sencilla.
Por otro lado está la educación, Cuba tiene la mayor tasa de universitarios, y el mejor sistema de educación de América Latina y el Caribe según la UNESCO. Quien no tiene una carrera es sencillamente porque no quiere. El Estado paga toda la carrera escolar, sin coste ninguno. Es cierto que no tienen los libros más nuevos del mercado, que las sillas no son doble confort, o que las pizarras no son digitales, pero pocos países, quizás salvando los nórdicos de Europa, pueden decir que cualquier hijo de clase trabajadora puede estudiar lo que desee.
A más, dentro de este paquete de bienestar social está la Salud. Cuba tiene un sistema médico envidiable. No es raro cruzarte con 10 doctores de camino a la aplaza mayor de cualquier ciudad. Hay multitud de clínicas, más del 90% creadas a partir de 1959, como resume un gráfico del Museo de la Revolución. 
Cabe mencionar, de pasada que al estar nacionalizada el agua y la luz, el coste de ambas facturas es muy bajo, aunque bien es cierto que ambos sistemas tienen fallos frecuentes.

Otra de las cosas que impactan de Cuba es la seguridad. Sus calles son propias del Bronx, pero su ciudadanía está a la altura del pueblecito más carismático de Suiza. La seguridad, más allá del volumen de policía, cuyo número es similar al de cualquier país europeo, radica más en la propia cultura interna de la población.


Entonces ¿Cuba es el paraíso bíblico? La respuesta es No. La República cubana es un país pobre económicamente, y arreglar un armario, comprarse un móvil, o irse a visitar un familiar a otra ciudad puede ser bastante complejo. Los cubanos cobran unos 40-60 euros al mes, con lo cual en un mercado global es complicado ‘ir a la última’. Si bien es cierto que las necesidades básicas las tienen cubiertas, les falta el segundo escalafón, que son las trivialidades ociosas. Aquí entonces nace el debate de hasta que punto, tener un sistema tan igualitario puede ser positivo o negativo. En el viaje conocí a gente de todo tipo, y mil visiones que contar.


Cuba para la bueno y para lo malo. Lo que sí que hay que admitir es que ellos sí que han sido capaces de crear en el siglo XXI un sistema económico y social diferente de la mayoría del mundo occidental, y la pregunta es qué pasará en su futuro.

Atlas de René Peña

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