viernes, 16 de abril de 2010

Una de ópera

Una de las cosas que me gustan, y la gente se sorprende cuando se lo digo, es la ópera. Pero sí, hace ya años (y eso que no tengo muchos) que me apasiona, me parece la mayor transmisión de sentimientos que puede hacer un músico. Un guitarrista se expresa con su guitarra, un pianista con su piano, pero un cantante se expresa con su voz, y la ópera es la mejor forma de exponer una sensación. Debe ser esa la razón por la que estoy enamorado de este género musical. Por fortuna he podido ir varias veces a ver alguna obra, la que más me encanta es sin duda Turandot, del maestro Giacomo Puccini (un dios del teatro).
Si tenéis alguna vez una oportunidad de ir a ver esta obra no perderla, es mucho mejor que un Barça-Madird o la final de Eurovisión.

Os dejo un trozo, en concreto es un aria. La célebre parte del Nessun dorma. Sin duda cantada por Pavarotti hace que se eleve las emociones al cubo.

Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!, no, no
Sulla tua bocca lo dirò!...
Quando la luce splenderà,
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!...

Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle! Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!
vincerò! vincerò!

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